5 - Edificios Públicos
Civiles y lugares de uso común
1 - El Ayuntamiento y la Plaza
Desconozco los motivos, pero
en este pueblo por alguna razón, los edificios públicos más simbólicos, se
fueron hundiendo poco a poco en un período de tiempo muy corto. No hay duda que
la falta de mantenimiento fue la causa de estas pequeñas catástrofes, pero los
motivos habría que buscarlos entre el descuido por negligencia o
desconocimiento y la carencia de recursos tanto locales, como comarcales o
provinciales.
Y tal como estaba previsto
de antemano, el Ayuntamiento, la Torre y la
Iglesia, la Plaza, la Casa del Cura,... quedaron convertidos en ruinas y menos
mal que todo sucedió, por esperado, con la gente prevenida, por lo que no hubo
que lamentar en ningún caso desgracias personales.
El Ayuntamiento o Casa Lugar
Al Ayuntamiento habitualmente lo llamamos en Aragón "Casa
Lugar". A principios del siglo XX estaba emplazado en un edificio
adosado a la Iglesia, donde también estaba ubicado el Juzgado y la cárcel, en la
que se retenía a los presuntos delincuentes hasta que se les ponía en libertad
o eran trasladados a Calamocha para ser juzgados. Así pues, el Ayuntamiento y
el Juzgado, compartían por lo tanto el mismo inmueble.
Cuando el edificio se hundió, a principio de los años
cuarenta, provisionalmente fue ocupando diversos lugares, entre ellos la
antigua escuela de niños emplazada frente por frente a la iglesia. Este pequeño
edificio, cuyo asentamiento todos conocemos, sigue siendo propiedad del
Ayuntamiento y se sigue usando para servicios diversos. Se eligió esta
nueva ubicación que había quedado vacía, ya que los niños recibían sus clases
en las modernas instalaciones de las nuevas escuelas recién estrenadas. Posteriormente
y como lugar definitivo, fue trasladado a su ubicación actual en la Plaza, tal
como lo conocemos en la actualidad.
La Plaza: hundimiento y
reconstrucción
La Plaza, lo pongo con mayúscula como nombre propio, porque
siempre ha significado para todos nosotros, además del lugar privativo de
plaza, el recinto porticado cumpliendo las funciones de trinquete y lugar
común.
Fue un Gobernador de la provincia, no puedo precisar en
qué fecha, quien ordenó que se edificase una plaza, trinquete o porche en cada
pueblo de su demarcación, para servicio lúdico de niños y mayores, con el fin
de poder celebrar bailes y festejos populares o en cualquier caso, como punto
de reunión del vecindario, para estar protegidos contra las inclemencias del
tiempo.
Basándose
pues en esta premisa y la orden correspondiente, se promovió la construcción de
este inmueble tan simbólico y representativo para el pueblo, aunque ignoro a
expensas de quién. El edificio constaba de dos plantas, siendo la inferior la
que cumplía las funciones prescritas, pero la superior, por alguna razón que
desconozco era de propiedad privada.
Y efectivamente la parte pública cumplía plenamente su
función. Cuando no tenías nada que hacer, acudías a este lugar representativo a
sabiendas de que te encontrarías con alguien con quien hablar o poder jugar a
la pelota. Todavía recuerdo grandes partidos de pelota en los días festivos,
donde los mozos más expertos, por parejas, se enfrentaban para exhibir sus
habilidades deportivas.
Pero esta Plaza, este trinquete, también se hundió,
como los otros edificios enumerados anteriormente. Ocurrió a principio de los
años cuarenta, un poco más tarde que la Torre, dejando entre ambas ruinas un
montón de escombros que parecían los
efectos de un bombardeo. Se desconocen las causas del desastre, pero probablemente
la pobreza de materiales empleados en su edificación, el estrago causado por el
paso del tiempo y el poco gasto dedicado a su mantenimiento serían motivos más
que suficientes. Y supongo que también se podría añadir, la falta de acuerdo
con el propietario del piso superior que lo usaba como granero, para el
sostenimiento del edificio completo. En fin, la realidad es que todo el conjunto
de estos condicionantes originaron su hundimiento.
Una vez consumado el siniestro, había que pensar en su
reconstrucción y en este caso la propiedad particular del piso superior sí que fue un gran inconveniente para
retrasarla durante bastante tiempo, ya que era necesario un acuerdo previo entre
ambas partes. Finalmente, el dueño del granero optó por renunciar a su
propiedad, donándolo generosamente al Ayuntamiento en beneficio de todo el
pueblo.
La nueva obra mejoró mucho el edificio y la Plaza
volvió a levantarse tal como lo fue antaño, manteniéndose la estructura de la
planta baja, preparada principalmente para el juego de pelota, con la pared de
frontón con la raya de falta, la pared en ángulo recto para el saque a la
izquierda, vigas de madera en las "vueltas" y sus dos arcos en la
fachada exterior para presenciar los eventos desde el exterior, incluidos los bancos
de piedra adosados para sentarse.
Y la planta superior, que había sido un simple granero
sin vanos, al que se accedía por una repisa exterior y quizá también desde la
casa de su propietario, fue adaptado a las necesidades más modernas tal como
corresponden a un edificio oficial. Así pues, aquí fueron establecidas definitivamente
las nuevas dependencias del Ayuntamiento y el Juzgado, desde la instalación
anterior del pequeño edificio de la vieja escuela.
La nueva ubicación, céntrica y muy cómoda para sus
habitantes, dispone ahora de una variedad de espacios acogedores para servicios
que cumplen diversas funciones: secretaría, archivo y una sala multifunción
para reuniones, asambleas, votaciones, celebración de juicios de faltas e
incluso como lugar de recepción a las autoridades provinciales en sus visitas
al pueblo. Hubo un cierto período que sirvió también para impartir
temporalmente clases a los niños.
Modernamente, sobre todo a partir de la despoblación,
la planta baja que había sido lugar para el juego de pelota, cobijo de los
niños cuando llovía, recinto de baile en las fiestas y teatro para comediantes
y titiriteros, se transformó en un Teleclub con el nombre de Santiago Apóstol,
patrón del pueblo, para reunión de los vecinos a ver la televisión cuando
todavía no se había generalizado. Y hoy ha quedado como el único bar del pueblo
y sigue siendo el lugar de reunión del vecindario donde se puede acudir a tomar
café y echar una partida de cartas. En el piso superior también se instalaron
unos ordenadores con conexión de ADSL, que sirven de entretenimiento y
aceptación, sobe todo por los adolescentes.
Como edificación podemos considerarla una obra
de bella estampa, en el lugar más transitado de Cucalón y del que se recomienda
observar las cerchas de madera de la planta superior como una parte muy valiosa
y hermosa del edificio. Y desde el exterior se puede percibir una bella placa
de cerámica de Teruel que dice: "Ayuntamiento
de Cucalón".
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